Bufido
- herviaslucia
- 29 nov 2018
- 3 Min. de lectura
33 días.

Esta mañana amanecí desazonada, así sin sabor, sin especias, sin condimento, este sentir se fue transformando en un remolino de enfadado y molestia.
No tenía idea de que iba escribir hoy, pensé que no podía trasmitir este enojo, esta frustración pero al sentarme en la compu y comenzar a vomitar todo lo que traía, recordé el post de ayer donde escribía que quizá en este proceso saldrán cosas no tan positivas, pero sabes, es parte del proceso.
Estuve enojada toda la mañana, mientras me arreglaba, al salir de casa, hasta me enoje con un viejito, me moleste porque llegue tarde a mi caminata matutina por el Aeropuerto, bueno, estaba mal. Bufaba y gruñía, gruñía y bufaba. Me encontré bufando demasiado para ser las 9:30 de la mañana.

Al llegar a la oficina, todo parecía conspirar en mi contra, dando pie a que mi molestia pasara a un enojo más marcado. Personas, comentarios y cosas que fueron sucediendo a lo largo de la mañana.
Entre ellas, la firma de un contrato provisional, al irme hacia mi lugar iba gruñendo,.
¿Les ha pasado? ¿Hacer ruidos?, ¿respirar cual toro antes de salir al ruedo?, ¿balbucear? Pues todo junto e intercalado, así me encontraba.
Hoy estaba dispuesta a gritar: “¡Córtenle la cabeza!” al primero que se me atravesara pero no conforme a eso, yo podría haberlo hecho sin miramientos.
Una de mis mejores amigas, Zaira, tuvo a bien confrontarme por mis reacciones, ¡Se lo agradezco tanto!, su confrontación de amor y verdad me hizo detenerme, reflexionar sobre mi actitud y tomar acciones para cambiar el rumbo. Me encerré en el baño respire, ser consciente de que no iba a lograr nada con esta actitud.

Mientras el monstruo se calmaba, comenzó a hacer nido en mi cabeza lo siguiente:
“Airaos, pero no pequéis” (Efesios 4:26).
Es interesante leer como podemos Airarnos pero sin pecar. (*Airar.- irritar, enfurecer).
Me gusta como Papá te da permiso de sentir y tener emociones, vivirlas. Pero también me reconforta que viene acompañado de un buen consejo.
Al comenzar a escribir este post, no sabía hacia dónde dirigirme pero al leer este versículo lo he entendido. Este día deje que mi emoción se apoderara de mí, me envolviera, me hundiera.
Hoy no pude disfrutar el día, me había propuesto que esta etapa la iba a disfrutar pero hoy no lo sentí así. Pero reflexionando un poco, esto también es parte de la enseñanza.
Me tome unos minutos de descanso para dejar de vomitar frases coléricas para cambiarlas por esto que están leyendo, para cambiar la perspectiva de mi escrito leí un devocional de Christine Caine que se llama “UNEXPECTED” (INESPERADO).
A continuación enlistare algunas de mis notas, esperando que sean de utilidad, para mí lo fueron y mucho:
· No permitir que el enemigo use lo inesperado para robarnos vida
· El enemigo quiere paralizarnos en nuestro presente para poner un velo en nuestra visión y esperanza en el futuro
· La única forma de cruzar cualquier shock inesperado es ¡cruzarlo!
· Estar presente
· Recordar tu identidad para poder mantenerte enfocado
Algo que entendí al marcar estas notas fue que son decisiones que se pueden tomar rápidamente o tomar de poco a poco y ambas estarán correctas, ya que ambas se toman en el campo más complicado… nuestra mente.
La siguiente frase me trajo paz a mi corazón, justo en el momento en que el remolino de mis emociones estaba por destruir todo a mí alrededor:
“Our unexpected is never unexpected to GOD”
“Nuestro momento inesperado nunca es inesperado para Dios”
ÉL ya está en ese momento de victoria esperándonos.
¡Oh! Que tranquilidad sintió mi alma.
Lo único que tenía que hacer es crearme un “capullo de fe”
· Encerrarme en la Palabra.
· Escuchar, crear, vivir y gozarte en la adoración.
· Llenarme de fe
Después de hacer este devocional, comprendí algo sobre el versículo de “Airaos, pero no pequéis” (Efesios 4:26), el pecado trae muerte, bien lo dice en Romanos 6:23 “Porque la paga del pecado es muerte” lo que me estuvo sucediendo hoy fue que estaba muerta.
Muerto mi gozo, mi esperanza, mi confianza, mi identidad, mi plenitud, mi sabiduría etc.
Podemos enojarnos, es normal hacerlo pero no debemos permitir que este enojo mate lo que somos.
Esto cambio mi día, pude disfrutarlo, reír y poder escribir.
Habrá momentos donde este súper arriba de ánimo, motivadísima y sabiendo que nada ni nadie podrá moverme pero también me queda claro que en los días no tan buenos, solo debo rendirme al amor del Padre.
Porque él me ha dicho:
Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. (2 Corintios 12:9)
Dedicado a Zaira Flores
Mujer extraordinaria y poderosa.

Comentários