Soledad.
- herviaslucia
- 4 dic 2018
- 4 Min. de lectura
33 días.
Ayer me cancelaron una cita y yo tuve que cancelar otra, así que me quede sin ninguna de las dos, salí de trabajar antes de mi hora, tome un taxi y me fui al centro. Estaba buscando una Biblia nueva.
Tengo algunas pero tenía el anhelo de comenzar una desde cero, además que me he propuesto en mi corazón leerla diario, esperando nuevas revelaciones para esta temporada en la que me encuentro. O simplemente por gusto. Lo que quieran creer. Escogí entre 5 modelos, al final me decidí por una azul turquesa, flexible, ligera y de tipo de letra muy elegante. (El precio maravilloso, súper económica)
También compre un pequeño libro que he comprado muchas veces pero siempre termino regalándolo. Pero que también tenía muchas ganas de leer de nuevo se llama: “Pies de Ciervas en los lugares altos”, es hermoso, léanlo porfavoooor!!!!
Se preguntaran que tiene que ver esto con la soledad, pues muchísimo. Porque mientras estaba en la librería, tenía muchas ganas de compartir lo que leía y lo que veía con alguien.
Quería contar que el Señor que atiende el mostrador principal hace unos años oro por mi cuando estaba muy mal emocional y espiritualmente, estaba perdida y muy rota, y verlo ahora saludándome, preguntándome como estaba y diciéndome que me veía muy bien, esas cosas.
También hablar sobre frases de los libros, pero el frió dela soledad lo sentí al salir. Quería irme a tomar un café o cenar con alguien. Casi siempre y en mi vida, siempre ando sola, algunas veces lo disfruto mucho pero otras tantas me gustaría compartir.
Anoche fue una de esas ocasiones pero de las intensas, caminando por la Alameda esa soledad se fue intensificando hasta comenzar a helarme el alma. Puse alabanza; a Kathryn Marquis, súper recomendable; pero nada, creo que la soledad ya se estaba colando.
Quería tener a alguien a mi lado, pero no a cualquier “alguien”, quería a mi persona especial. Mi corazón comenzó a sentirse triste, aunque tenía estos maravillosos tesoros en mis manos.
Tuve que buscar mi banca favorita de la Alameda (es la que está justo enfrente del Sanborns, por si un día quieren ir a sentarse ahí o si pasan y me ven me saluden) me senté, cerré los ojos y respire, ya me costaba respirar, porque sentía que al exhalar iban a correr unas cuantas lagrimas por mis mejillas. Pero logre contenerme, respire varias veces, puse mi Playlist, cerré los ojos y pedí que el Espíritu Santo viniera a traer paz a mi corazón.
Cuando comencé a sentir paz, me puse a reflexionar sobre lo que acababa de pasar, tome la determinación en ese momento de Aceptar con Amor y Soportar con Gozo (enseñanzas del libro “Pies de ciervas”), mi situación actual.
Soy soltera, no tengo pretendientes, ni citas, ni prospectos, vivo con mis hermanos pero es como si viviera sola, mis amistades están en sus cosas o lejos de donde ando, así que la mayor parte del tiempo la paso sola. No había sido tan consciente del dolor que me produce la soledad hasta ayer, raro porque si me había sentido sola muchísimas veces, pero ayer fue como sin un velo se descubría y por primera vez aceptaba que esto me causa mucho dolor.
Mientras estaba en aquella banca, tome una determinación, no puedo seguir viviendo con este dolor penando en mi alma, esperando el momento para salir a flote. Ni tampoco con el anhelo de que quizá llegue alguien con quien compartir mi vida.
Fue ayer en esa banca en la Alameda, que determine en mi corazón, estar en contentamiento con la soledad, no quiero decir con esto que me resigno o que pierdo la esperanza de que Papá me envié a alguien, no es así. Solamente es el hecho de que al día de hoy es así, y si es así es porque mis decisiones me han llevado a esto pero sobre todo Papá lo ha permitido.
Sé que volveré a sentirme de bajón cuando algo pase en mi día y quiera compartirlo, pero no dejaré que nuble mi mente ni enfrié mi corazón con gélido látigo de la tristeza y melancolía.
Además, contrario a lo que piensen, soy muy buena compañía de mi misma jajaja.
En esa banca tuve una muy franca conversación con Papá, platicamos sobre cómo me sentía, pidiéndole ayuda para poder continuar con lo que acababa de comprometerme, así como pedirle que mande alguien especial a mi vida.
Esta plática surgió desde la paz, ya no desde la ansiedad o del momento de soledad abrasadora.
Mientras platicamos tuve una visión, me vi sentada a la orilla de un precipicio viendo al horizonte, era un atardecer hermoso, rojos y malvas, cuando Jesús se sentó junto a mí, me abrazo, me dijo que estaba conmigo que nunca he estado sólita ni lo estaré. Además me dijo algo maravilloso, TIENES CORAZÓN DE REINA.
Esta visión trajo mucho consuelo a mi corazón, mucha paz y un dolorcito dulce, algo así como agridulce.
Basado en esta sensación que dejo Jesús al abrazarme les dejó mi pequeña lista de ayuda para poder aceptar la soledad y desecharla del alma:
Comunión con Papá, Jesús y el Espíritu Santo
Leer la palabra
Vivir un día y momentos a la vez. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. (Mateo 6:33-34)
Un corazón agradecido. Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:16-18)
Tomarte momentos de respiro, paz para poder sentir lo que estés sintiendo pero con la consciencia de que no puede hacer nido en tu corazón.
Hacer algo creativo, escribir, danzar, dibujar, manualidades, cocinar etc. algo que puedas crear.
Pedir ayuda, buscar a tus personas cercanas, hablar con alguien profesional, a tus líderes, siempre habrá alguien. Estoy yo por ejemplo
Ayer acepte que por el momento estoy sola, pero eso me da la maravillosa oportunidad de conocer muchas cosas de mí, de Papá y poder hacer muchas cosas que seguramente no podría hacer si tuviera alguien.
Es un proceso de aceptación pero sé Que con la ayuda de “mis tres” (PAPÁ, Jesús, E. Santo), las personas que me aman un día no muy lejano diré: HOY, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. (Filipenses 4:11)
Este es el link de mi Playlist por si quieren escucharlo:
Me encuentran en Spotify:
Como: HOJAENBLANCO100
Playlist: Alas Libres
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