Aeropuerto
- herviaslucia
- 5 dic 2018
- 3 Min. de lectura
33 días.

Desde que llegue a esta oficina, no he dejado de visitar el Aeropuerto. Por las tardes al salir de la oficina camino de la Aduana hasta el metro Terminal Aérea cruzando por el Aeropuerto.
Hace una semana comencé a cruzarlo también en las mañanas, me conforta, me hace llegar descansada pero también me permite soñar.
Me encantan estos paseos porque puedo escribir historias, historias que me imagino que suceden con escenas vistas entre la puerta 4 y la puerta 5, en las llegadas y salidas, con los choferes que esperan a Mr. Smith o Mrs. Richard o las personas que pasan corriendo porque están a punto de perder el vuelo, Me gustan las historias que se escriben en el aeropuerto.
Cada día voy orando y declarando que un día no muy lejano andaré por esos pasillos para salir de la Ciudad y/o para regresar de un viaje largo. Por mi pasado y por mi situación presente, no podría imaginarme este sueño como una realidad, pero lo que he aprendido últimamente me ha llevado a soñar en grande porque Papá, soñó en grande conmigo.
Soy hija del Dios Hacedor de sueños y si son imposibles El disfruta más haciéndolos realidad
Porque nada hay imposible para Dios. (Lucas 1:37) que corta frase pero que poderosa promesa.
Pero esta mañana me he percatado de algo, Yo era un Aeropuerto Ahora estoy buscando ser un destino, un hogar o mejor una bodega. Ya no quiero ser un aeropuerto donde mis miedos, mis dolores y mis errores entran y salen a su antojo. Se van pero regresan. También lo bueno hay alegrías que son efímeras y solo han pisado por unos minutos.
Un Aeropuerto me habla de entradas y salidas, todo de paso, así fui siempre, es por eso que estoy construyendo una bodega; aunque primero tengo que cerrar las puertas; este proceso es parte de este cierre.

Tengo que tomar lo que me ha servido limpiarlo y re acomodarlo. Mi bodega tendrá todo lo que hasta hoy se me ha depositado, amistades valiosas, personas que me aman y alientan, tendré que desempolvar sueños, reconstruir ruinas, limpiar, validar que sigan sirviendo, tirar miedos, pedazos de corazón roto, desesperanzas, rencores, ciertas personas.

Me emociona saber que habrá espacio para cosas nuevas, para sueños nuevos y esperanzas relucientes recién salidas del corazón. Estrenaré escenarios, vidas y enseñanzas, me reencontrare con mi pasado desde la perspectiva de una soñadora empedernida. Encarare el futuro desde ese bodegón con el conocimiento que no voy sola a ese futuro incierto sino que tengo todo un arsenal de cosas y personas, que sé que cruzarán conmigo por este nuevo territorio.
Me emociona hacer la re decoración, me abruma la reconstrucción por las cosas que he de encontrar. Me llena de ilusión esta nueva etapa de mi vida, voy a querer tirar la toalla o querré salir corriendo y desear estar de paso. Pero ya no es tiempo de huir es tiempo de construir y fundamentar sueños.
Pensaba que ya era tarde, que desperdicie demasiado tiempo pero este fin de semana entendí que Papá puede restituir el tiempo. Segura estoy de esto, nada en mi vida cayó en saco roto. Todo ha servido para ser quien soy. Durante estos días que he escrito me doy cuenta de algo muy importante, ser yo; es increíble. Porque no hay otra yo, y yo soy suficiente.
Gracias por estar conmigo en este proceso, tendrán un lugar muy especial en mi bodega.
Porque ahora más que nunca sé que no camino sola. Gracias por estar conmigo en este proceso, tendrán un lugar muy especial en mi bodega.
Que lo que he aprendido tiene un valor incalculable, por primera vez también comencé a valorar todo lo que soy y tengo. Ya no me da miedo soñar. Ya no me da miedo vivir.
Sé que a partir de ahora La vida me será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana. Tendré confianza, porque hay esperanza (Job 11:17-18)

Escríbanme para saber de ustedes.
Muchas gracias por los mensajes que he recibido, me llena el corazón de gozo saber que no estoy sola y que para ustedes también ha sido de bendición este proceso.
Comments